Silvestre Byrón on Mon, 15 Jul 2002 02:02:03 +0200 (CEST) |
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[nettime-lat] EAF - "Transgresión" (EAF/Liber, 2002) |
EAF/Liber Silvestre Byrón "TRANSGRESIÓN" Versión completa en eaf_underground@yahoo.com.ar “Un actor es un intérprete de las palabras de otro hombre,un alma que, a veces, quiere manifestarse ante el mundo pero que no se atreve,un artesano, una caja de combinaciones, una caja de afeites,un frío observador de los seres humanos, un niño y, en sus mejores momentos,un sacerdote exclaustrado que durante una o dos horas puede apelar al cielo o al infierno para que hipnotice a un grupo de inocentes”. ALEC GUINNESS “Desfilan por las páginas de Transgresión, personajes de orgullosa decadencia, tan inspirados como inútiles, que no sólo soportaban la ‘incomprensión del sistema’, sino también la marginación de otros grupos politizados o dogmáticos, donde el irracionalismo romántico, las obsesiones estéticas y el encanto lumpen de Byrón o Riglos tenían poco que hacer. Cortos experimentales basados en cuentos de Poe, fascinación por la cultura camp, personajes como Vampirella o modelos de tipo andrógino como Adelma Martín, eran algunos de los habitantes de ese universo donde la fiebre creativa se alimentaba del aburrimiento, el desencanto, la melancolía, el humor absurdo, la noia, el spleen y la muerte”. El comentario de El Cronista Comercial (enero 8/93) captó al vuelo la intención periodística del proyecto: documentar una época a través de una biografía, revelar cronísticamente estratos de nuestra cultura artística y advertir elementos de orden estéticos; el estudio Filmoteca como un Bunker artístico. La nueva buena salió en Sin Cortes (enero-mayo/92). Entre El Francotirador Literario (abril/92) y Papiro 16 (septiembre/93) y muchas veces más. Incluyendo los Newbooks de Ernst. Revistas especializadas (literarias) advirtieron Transgresión desde varias altitudes. Gladys C. Marín (Señales # 193), sostuvo que, si bien “todo se hunde en un mar de versiones” resulta un libro interesante en las últimas cuarenta páginas; según María Emilia J. Pérez (El Grillo # 5), pese a “ciertos giros”, consideró que Byrón cumplió el pacto con Riglos: -Hecho. Si yo muero antes escribirás mi historia y si antes te morís vos, yo escribiré la tuya. El proyecto se lanzó en marzo del 92. Plus Ultra, la editorial de Rafael Román, encaró la producción y distribución. Lily Sosa de Newton fue mánager del proyecto. Diseñó Fernando Veronelli. Produjo Renato Gardoni. Gustó mucho mi foto en contratapa. Se tomó en Córdoba; la “foto del piano”. El instrumento fue proporcionado por Alicia Patiño. El texto de contratapa decía: "Silvestre Byrón, periodista especializado en Artes y Espectáculos, ha sido sucesivamente cineasta, docente y videasta. Ha colaborado con Claudia, La Opinión, Clarín, Expreso Imaginario, Pluma y Pincel, Pájaro de fuego, Lira y Actualidad en el arte. Sin omitir sus volúmenes en Historia del tango (Corregidor, 1977/78), ni sus programas radiofónicos. "TRANSGRESIÓN. El extraño caso del actor Miguel Riglos describe las alternativas del cine y del teatro de vanguardia entre los 60 y 70; la bohemia, el sexo y la tragedia del submundo “underground” de Buenos Aires. Así resalta lo artístico, el misticismo y el hampa de la época reconstruidos por la crónica periodística." Por suerte en la editorial todo se hizo con armonía y tranquilidad. Salvo por un entredicho con un corrector, un españolito que me lo encajaron no sé de dónde -a propósito de la palabra coger, por ayuntamiento, cópula carnal. Si con j o con g. Yo insistía que era con g y salió con j. Con la mediación de Fernando Hugo Casullo, filólogo de Plus Ultra experto en voces lunfardas y vulgares, el veto se hubiera resuelto en un periquete. El original decía “anomia nacional” y el corrector puso “anemia nacional”. "Transgresión/El extraño caso del actor Miguel Riglos" fue un proyecto editorial cuyo primer borrador fue armado en 1979 en una Erika. De allí se extrapoló el digesto de la revista-libro Magazine. En 1984 se arribó a la primera versión, carpeta que en noviembre de aquel año se depositó en los archivos del INET (Instituto Nacional de Estudios de Teatro) en el Cervantes, bajo dirección de Osvaldo Calatayud. Posteriormente hubo otras versiones. Las del 90 y el 91. La versión publicada fue la última. Entre títulos de trabajo se concluyó el definitivo. De "El extraño caso del actor Miguel Riglos/Crónica de una transgresión" a "Crónica de una transgresión/El extraño caso del actor Miguel Riglos": "TRANSGRESIÓN" El extraño caso del actor Miguel Riglos Durante enero del 92, en los talleres de Impresiones Sud América, los frentes y dorsos del proyecto se caratularon "Trasgreción" (sic). Tuve que ir a la radio y atender la prensa. "Transgresión" fue más comentada por radio y televisión que por medios gráficos. La liquidación del primer trimestre fue una sorpresa general. Toda la publicidad se basó en el rumor boca-oreja. Una vez más, la concurrencia lo hizo todo. Como siempre, el público nunca se equivoca. ¿Trivia? Primero fue en el INET. Llevé un ejemplar y solicité retirar la carpeta del 84. Fue cuando Calatayud me dijo: -No. Déjela aquí. Esa versión ahora también es historia. Insistí sin éxito. La carpeta se había vuelto “histórica”. Durante una entrevista de Gloria Bancalari en La Red, fuera de micrófono me preguntó pudorosamente: -Todo esto que se cuenta aquí, es real ¿no? Miguel Riglos ¿existió realmente? Muchos lectores, a veces por aprensión y otras por ingenuidad, suponían que El extraño caso era ficcional. A veces oí decir: -¿Esto que es? ¿Novela, cuento o qué? Susana Tasca, autora de la novela "La víspera del ángel", que también se lanzó ese año (en otro sello editorial), aparece citada en "Transgresión". Fue en la recién inaugurada Galería Pacífico: -Esto no es una novela porque, al final, vos no desmistificás; confirmás su realidad. Estás fuera de toda clasificación. Ricardo Schiavon de La Prensa, encontró “cruel” nuestra crónica periodística. -Haz hecho un libro de una crueldad increíble -aclaró. Tuve que salir a explicar que no era mi autobiografía. Que lo periodístico y lo literario son rubros diferentes. Que esto era crónica biográfica. No una novela. Aunque hubiese algo parecido a narrativa. A decir verdad sólo utilicé técnicas narrativas de Emil Ludwig, Stefan Zweig y Frank Harris con algo de Truman Capote y Norman Mailer. El tono poético fue recordado por Roberto Hurtado de Mendoza. Casi al final recurrí a la teoría del doctor Ariel C. Arango sobre las malas palabras y su poder alucinatorio. Lo demás vino no se sabe de dónde. La calle, las personas. O como dice Casullo, el azar. Hubo quienes objetaron lo subjetivo de la crónica. Tuve que aclarar que nunca me propuse ser objetivo y que, si estaba escrita en primera persona del singular, era porque describía lo visto desde mi percepción. También señalé que si alguien tenía una percepción mejor que la mía, menos subjetiva, que escriba y publique su propia crónica. Hasta ahora nadie escribió ni publicó nada. Palabras objetaron. El término estudio. Del latín studium. Decir “el estudio Filmoteca”, como muestra. También tuve que explicar, Gran Espasa Ilustrado en mano, dos de nueve acepciones del término como “pieza donde el escritor, fotógrafo, artista, etc., trabaja” y como “conjunto de edificios o dependencias destinado a la impresión de películas de cine o a emisiones de radio o televisión; úsase más en plural.” Hasta el Sopena saqué: “pieza donde trabajan los pintores, escultores y arquitectos en la que tienen las cosas necesarias para el ejercicio de su arte como modelos, estampas, dibujos, etc." Ni que decir del empleo del término esplín. En un cóctel me hicieron un comentario un tanto genético. Pedían mi semen para depositarlo en un banco y hacer fecundaciones in vitro. Y células para clonarme. Todo esto porque era una “reliquia viviente” del underground y el off-off. Que tenía mucha información. Las vivencias de Filmo; sus variables opcionales. -Por mí no se molesten. Gente como yo no se reproduce –contesté. Crematísticamente Filmoteca (1969-1976) resultó de una hazaña del espíritu. Bunker teatral y cinematográfico, laboratorio, archivo y centro teórico, hizo la gloria de actores, cantantes y bailarines hartos de rutinas publicitarias o televisivas y del espectáculo de bulevar. Filmo surgió de la nada buscando sistemas representacionales en proyectos experimentales. El Bunker hizo historia creando un Cuarto Cine. Ontológicamente, ¿qué otra cosa sería Filmoteca a más de un Bunker colmado de estrés y saturado de píldoras, sexo y alcohol? Un estadio de la vida estética, un movimiento continuo, una andanza de la interioridad, una cosa de noctívagos (mal entretenidos), una zona de fuego, una santificación de la existencia, una educación por el arte, un genio romántico, un parasismo existencial, un estar en el mundo, un vivir al descuido; al fin, una opción. Hablando (mal) de la vida estética, Kierkegaard aconseja dejar la casa, expatriarse, ir a París, ofrecerse al periodismo, buscar la sonrisa de las mujeres fáciles y refrescar su sangre ardiente con la frescura de nuestro espíritu. Y que la noble actividad de nuestra vida sea alejar el hastío de una mujer frívola o las sombrías ideas de un voluptuoso fatigado. -Sangra a tu alma por cuatro venas –dice. PROLIJITO, PROLIJITO Esto pasó en Filmoteca. Necesitaba un cierto dinero para salvar una de nuestras producciones experimentales. Y no había ese cierto dinero. Entonces apareció un voluptuoso fatigado colmado de sombrías ideas. De edad, el voluptuoso fatigado. Me ofreció la suma necesaria a condición que disipase su hastío. La producción figura, actualmente, en la filmografía del Archivo Filmoteca. "Muy Bizarro" (EAF/Liber, 2002). * * * La versión informática del proyecto implica la superación de las ediciones de Perfil y Plus Ultra con el agregado de registros y notas salvando la especificidad periodística de "El extraño caso del actor Miguel Riglos". Bibliografía Miguel Riglos. Joker y showman del delirio. Algo más. B.A., diciembre/75. Miguel Riglos. El que nunca existió. Pluma y Pincel. B. A., agosto 16/77. El extraño caso del actor Miguel Riglos. Una incursión en el submundo del esoterismo en Buenos Aires. Revista-libro Magazine # 15. Perfil. B. A., diciembre/79. Transgresión. El extraño caso del actor Miguel Riglos . Plus Ultra. B. A., 1992. EAF/2002.- Geocities.com/eaf_underground Cobertura especial de la Copa Mundial de la FIFA Corea-Japón 2002, sólo en Yahoo! Deportes: http://ar.sports.yahoo.com/fifaworldcup/ _______________________________________________ Nettime-lat mailing list Nettime-lat@nettime.org http://amsterdam.nettime.org/cgi-bin/mailman/listinfo/nettime-lat