Silvestre Byrón on Mon, 28 Jul 2003 17:26:53 +0200 (CEST) |
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[nettime-lat] EAF - PRESENCIA DE XUL SOLAR |
TERCERA TEMPORADA EAF PRESENCIA DE XUL SOLAR Autonomía del arte e independencia de ánimo. Dado a lo práctico, intramundano, como a lo misterial, extramundano, Xul Solar (xulsolar.org.ar) es un artista manifiesto del principio de opcionalidad latinoamericano. A cuarenta años de su partida su obra está presente, más allá de museos y colecciones de América y Europa, en el mapa cerebral del Nuevo Mundo. Su inclusión en la escena “Conga” de “Amazing/Views of the Impossible” (EAF, en postproducción) implica el asiento de su presencia en el MRO testimonial.- “Si no hay país para mi sin angustia para mí, todo yo, dentro de mis pensamientos, me haré un mundo”. Esto escribió Xul Solar y no cabe duda duda de que cumplió con su promesa. Su mundo existe y es algo más que un diseño, es un rumbp aunque muy distinto al que hemos seguido desde que él no está. “En el año 2000 se me comprenderá mejor”, anticipó también sin petulancia, pero consciente de un adelantazgo que le reconocían en su tiempo sólo unos pocos pares y amigos. Aún falta para el nuevo siglo y su obra es ya bien comprendida y gana día tras día cotización internacional. Paralelamente, crece la seducción del personaje, ascienden a leyenda sus otras incursiones lingüísticas y artesanales, lúdricas y esotéricas. Bioy Casares sugirió que es como si Borges hubiese creado tanto al guapo Paredes como a Macedonio Fernández y a Xul Solar, pero podría suceder que si imágenes y objetos siguen humillando a la palabra, todo resultará al revés de lo intuido por Bioy. En tal caso Xul, al fin y al cabo artesano múltiple, sería tenido como omniscio creador de Borges. Por lo pronto Xul Solar es ya uno de los muy pocos artistas argentinos a quienes se ha dedicado un gran museo personal. Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari fue, desde que nació en 1887, mera inscripción documental; él la derogó en los hechos a cambio de la simple belleza de llamarse Xul Solar. Había nacido ribereño, en San Fernando, hijo de Emilio Schulz Riga, alemán-letón de Riga, y de Agustina Solari Campodónico, genovesa de Zoagli, cerca de Rapallo. A las lenguas familiares Xul sumará en su infancia latín, francés e inglés. El río, esa hipnosis marrón, será pues para él «strom» y «fiume», «flumen» y «riviere», «river» y acaso también algún sinónimo ruso o letón. Tiene que haber soñado con simplificar -a pluma o a pincel– el nombre de una misma fluyente maravilla. SUS SUEÑOS Ya por entonces debieron asomar sus sueños de la Pan Lengua, nuevo idioma global para el Homo Novus, o de nada absurdo proyecto para el habla de Iberoamérica, el neocriollo, bastante más lógico que el spanglish de superviviencia al que nos viene reduciendo. A los 24 años zarpó como tripulante de un cargero inglés rumbo a Hong Kong. Al llegar a Londres no reembarcó; se dirigió a Turín y luego a París. Su madre con una tía lo alcanzarían allí y juntos irían a Zoagli, que será refugio intermitente del viajero cuando la gerra lo comience a cercar. Es en esos mismos años que conoce a Pettorutti y se deslumbra con Florencia. Es ya definitivamente el artista Xul Solar y, transitoriamente aún Schulz, funcionario del consulado argentino en Milán. En esa ciudad expone por primera vez en 1920 y desde allí viaja con distintos rumbos. Permanece algún tiempo en Munich y, luego de una muestra en París en 1924, es tentado por el primer marchand de Picasso, pero elige regresar a Buenos Aires. Los martinfierristas han escrito ya buena parte del resto de la historia, pues Xul Solar –junto a Pettorutti y con mayor presencia- es la real imagen plástica del «momento» Martín Fierro. Momento más que movimiento, porque, como pocas otras veces sucedió, lo que se movía –en Florida como en Boedo- era el país todo: enérgica, armoniosa y libremente. HASTA EL PRESIDENTE El propio Alvear solía aparecerse sin compañía por el sótano del Tortoni más que para beber su cafecito para absorber tanto dinamismo talentoso. Es seguro que se interesó más de una vez por los cuadros de este Klee criollo, pero quizá lo atrajo también el espectáculo cordial e imponente que era el propio Xul Solar. Nadie que lo haya conocido dejó de percibir sus dones, no ya para vaticinar periplos astrales y reencarnaciones sino para transmitir una serena, inédita alegría en tiempo presente. Por eso fue que Helvio “Poroto” Botana lo registró como poderoso «alegrante». Ulyses Petit de Murat, el más joven de los martinfierristas, coincidió y lo describe además como “erudito en temas críticos, astrologías variadas y esotéricas disciplinas”. Admite haber recibido de él los secretos de técnicas amorosas como el difícil autocontrol del «karezza», en esencia el más simple y noble homenaje del amante a su amada. “Xul –cuenta también Petit- había fundado 366 religiones (una para cada día del año sin olvidar los bisiestos).” Borges corrobora que doce de ellas las creó Xul en un solo día. Más arduas fueron, seguramente, sus tentativas para bocetar el Homo Novus: uno de sus ensayos se llamó “Algo semitécnico sobre mejoras anatómicas y entes nuevos”. UN NUEVO CULTO Hacia 1939 Xul Solar fundó el Pan Klub, que lo sobrevive, pero en años ya no pudo avizorar sino un nuevo culto, ése que al decir de Borges adolece de un dios siempre falible. En 1946 se casó con Micaela “Lita” Cadenas que fue desde entonces y hasta muerte del pintor, mucho menos falible que cualquier dios profesional, pero «workaholic», para usar un anglicismo cargado de xulsolaridad. Si ese dios, en vez de Lita, hubiese aportado al hogar un piano, ¿habría aceptado –como Lita aceptó- que Xul lo modificara desde el teclado a la resonancia? Sólo el amor pudo llevarla a ejercitarse con esas tres líneas multicolores de digitación y los registros de un cuarto de tono. Lita amó incluso a ese piano que está en el piso alto del museo, salvado milagrosamente de un incendio de hace unos años, junto con otros. Sólo solían abandonarlo para descansar en Los Ciruelos sobre el río Luján enTigre, donde Xul murió en 1963. Hasta el 62, Lita había conservado una singular función: la de jefa de comunicaciones de la Casa Rosada, donde actuó desde los años veinte. El sucinto primer piso donde vivió la pareja en Laprida 1214 tiene módico valor inmobiliario. El cuarto de estar es apenas un hall, pero allí, frente al famoso piano, espera jugadores el tablero de aquel Pan-juego del que Xul se declaró no sólo creador sino primer campeón absoluto. Y están –en varios idiomas- los libros que él leía; descansan en anaqueles de madera trabajada por sus manos, flanqueados por pequeños y coloridos invocadores del I Ching y custodiados por una alta pero nada espantable “Muerte” de incompleta osamenta. No es extraño que Borges permaneciera en esa pequeña estancia noches enteras. Pocas veces habrá podido rondar algo tan parecido a un Aleph. Hasta puede imaginarse que hoy mismo, si alguien diese cuerda al viejo fonógrafo danzarían –con fondo de Satie o de Stravinsky- los gentiles espectros viajeros de William Blake, de Mondrian o de Paul Klee. Tal vez hasta los acompaña un habitué, Marechal, que quiso a Xul personaje de Adán Buenosayres. FUENTE: Ignacio Xurxo. “El Museo Xul Solar. Anticambalache 2000”. La Nación, 2/5/93. EAF/2003.- www.geocities.com/eaf_underground www.geocities.com/eaf_iniciacion ------------ Internet GRATIS es Yahoo! Conexión 4004-1010 desde Buenos Aires. Usuario: yahoo; contraseña: yahoo Más ciudades: http://conexion.yahoo.com.ar _______________________________________________ Nettime-lat mailing list Nettime-lat@nettime.org http://amsterdam.nettime.org/cgi-bin/mailman/listinfo/nettime-lat